Chus, Bernardino, Teresa y Olga

Estos cuatro compañeros se jubilan y comienzan una nueva etapa, os deseamos lo mejor y muchísimas gracias por vuestro trabajo. a continuación podéis leer el discurso de despedida que realizó el director de centro Ignacio Lahoz

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Una de los objetivos de la Lomloe es la reducción del abandono escolar. Desgraciadamente, desde que la nueva ley se instauró, van a ser ya seis los profesores que nos abandonen en este curso escolar. Parece que la ley no se está implantando bien. Cualquiera podría pensar que hemos solicitado una actividad palanca titulada “Despedida del profesorado” que los va desalojando uno tras otro. De cualquier forma, ya que no podemos hacer nada por evitar su marcha, por lo menos podemos contar lo que han hecho cuatro personas que suman más de un cuarto de siglo y 62 años de docencia sólo en este centro.
TERESA LÓPEZ
Teresa López llegó al Corona en 1998. No vino a dar clase, pero sí a echar una mano, o dos. Es una persona muy modesta: su bata blanca disimula que en otro tiempo lucía mejores paños, como modelo infantil y adolescente. Además de modesta, es modista: tiene unas manos de oro, que tan bien les hacen un vestido a sus hijas como ayudan a caminar a nuestros alumnos motóricos.
Teresa no es docente, pero sí una de las mejores tutoras que tenemos, que repite año tras año con los mismos alumnos y esa experiencia, junto con sus estudios de psicología, le permiten comprender como nadie a los suyos. Tras 25 años por nuestros pasillos, Teresa ha pasado de ser una modelo que sigue a sus alumnos motóricos a convertirse en un modelo a seguir. Gracias, Teresa, que puedas seguir bailando todo lo que quieras.
OLGA
Olga ha dedicado una parte significativa de su vida a la enseñanza y a la formación de las mentes jóvenes que han pasado por nuestras aulas. Durante todos estos años, en el Corona desde el 2008, Olga ha sido una profesora apasionada y comprometida, que ha dejado una marca imborrable en la vida de sus estudiantes, que no se puede borrar ni con el jabón que vende. Su dedicación incansable, su creatividad y su compromiso con el aprendizaje han sido inspiradores para todos, sobre todo para aquellos alumnos que tienen fe, por eso es la tutora de 3º F.
La experimentación y la innovación han sido sus motores, procurando siempre enseñar la ciencia de la manera más amena y práctica posible.
Olga, te deseamos una jubilación llena de alegría, momentos de descanso y la oportunidad de disfrutar de las cosas que más amas, que seguramente será hacer fiestas. Que esta nueva etapa de tu vida esté llena de experiencias maravillosas y de la satisfacción de una carrera educativa bien cumplida.
CHUS
Chus es la lengua nativa del IES Corona, ha sido traducida a más idiomas que el Quijote. Hay alumnos que han llegado sin saber ni papa y que tras su paso por el Aula de Español han salido con un Ch1. Hay quien dice que incluso está enseñando castellano a una comunidad de gatos.

Pero Chus es mucho más que google translate; es una profesora, que habla en un lenguaje cercano y afectivo, porque sabe que eso al final es lo que cuenta, darle sentido a su trabajo, tanto al orientar a alumnos que llegan desorientados, como al perderlos ella misma en la carretera de Castellón, como le pasó una vez, y que aun así estén contentos por haber tenido con ellos la atención de hacerles sentir especiales al llevárselos de viaje.
Chus fue moderna en el uso de las nuevas tecnologías. Antes de google, de drives y de sigads.. movió el trabajo del aula de español en un blog que usaba como herramienta y situación de aprendizaje, antes de que los blogs se pusieran de moda; aunque lo realmente innovador ha sido poner sentido común en lo que hace, sea al compartir materiales con todos, sea al dar total libertad a sus alumnos a la hora de escribir y crear historias, sea en mostrar cariño a sus alumnos.
Desde el 1 de julio, el sillón Ch mayúscula de la Academia de la Lengua del Corona quedará vacío. Gracias, Chus. Xie xie, shukran, spasiva.

BERNARDINO
Dos obras literarias ilustran su profesión docente como ninguna otra, la obra más larga y la obra más corta. La más larga, la Biblia, por supuesto, su libro de texto; la más corta, el microrrelato de Augusto Monterroso: Cuando llegué al Corona, el Bernardinosaurio ya estaba allí. Pocos quedan en este instituto que no puedan decir lo mismo. Bromas aparte, la vida de Bernardino ha pasado por momentos difíciles, de pérdida y de carencia, pero también de superación, que ha logrado con su principal herramienta de trabajo: el corazón. El corazón de sus pacientes y el suyo grande. Doctor en Medicina y en Teología, es alguien que sabe mucho latín. En su otro centro, el Pignatelli, van a plantar un rosal en su honor cuando se vaya.
Gracias, Bernardino, por aquél día de finales de septiembre que entraste en el despacho y no viniste a pedir por lo tuyo, sino a preguntar qué tal, si me apetecía hablar un rato. Gracias por venir el otro día a contarme parte de tu vida. Vuelve cuando quieras. Despedimos a cuatro personas, distintas pero complementarias, cuyo factor común ha sido las ganas de ayudar a los demás, a los que lo necesitan, cada uno en su ámbito.
En nombre del IES Corona de Aragón, gracias por vuestro ejemplo, esperamos que no se nos olvide. AMÉN