Visita a la EINA (Escuela de Ingeniería y Arquitectura)
El 11 de abril de 2025, se visitó la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de Zaragoza, EINA, de la Universidad de Zaragoza, con el alumnado de 1º de Bachillerato de Tecnología e Ingeniería I, dentro del marco de las actividades de la Semana de la Ingeniería y la Arquitectura.
El pasado 11 de abril nuestro alumnado de 1º de Bachillerato de Tecnología e Ingeniería I, visitó la Escuela de Ingeniería y Arquitectura (EINA) de la Universidad de Zaragoza, en el campus Río Ebro. La excursión se integró en la Semana de la Ingeniería y Arquitectura, un programa que acerca la vida universitaria a los centros de secundaria.
Tras la llegada fuimos recibidos en el salón de actos del edificio Betancourt, donde se presentaron los grados, másteres y servicios del campus. Descubrimos que la EINA alberga más de 4.400 estudiantes, 670 docentes y 140 profesionales de administración y servicios, cifras que dan idea de su magnitud.
Un estudiante voluntario de Arquitectura se convirtió en nuestro guía y nos acompañó por los edificios Ada Byron, Torres Quevedo y Betancourt.
La jornada se articuló en cuatro actividades prácticas pensadas para despertar vocaciones STEM.
- En el Juegódromo nos sumergimos en la historia de la informática jugando con ordenadores clásicos, videoconsolas retro y recreativas legendarias. Allí contemplamos piezas icónicas de 8 y 16 bits, viejos equipos Apple y hasta grandes servidores, todo un museo vivo de la tecnología.
- El taller Química Espectacular llenó el laboratorio de cambios de color, humo de hielo seco y nylon recién sintetizado, demostrando que la química puede ser tan visual como rigurosa.
- En Los misterios de la electricidad experimentamos dentro de una jaula de Faraday y manipulamos el generador de Van de Graaff, terminando literalmente con los pelos de punta.
- La exposición Mujeres Ingeniosas puso rostro a las pioneras de la ingeniería y ayudó a desmontar estereotipos de género.
Cada demostración combinó rigor científico con un enfoque lúdico que mantuvo al alumnado atento y participativo.
Profesorado y estudiantes coincidieron en que la visita sirvió para conectar la teoría vista en clase con experiencias reales de laboratorio y taller. Destacaron también la oportunidad de dialogar con universitarios y plantearles inquietudes sobre los estudios superiores.
Incluso hubo tiempo para un photocall a la entrada del Betancourt, del que nos llevamos una foto de grupo que inmortaliza la jornada.
Regresamos al instituto cargados de folletos, contactos y, sobre todo, ideas para nuevos proyectos.
Desde el Departamento agradecemos a la Universidad de Zaragoza la cálida acogida y el esfuerzo puesto en cada detalle del programa.
Sin duda, esta experiencia ayuda a sembrar nuevas vocaciones y nos anima a seguir participando en iniciativas que unen escuela y universidad.
